Así que te bebes
toda la hipocresía que te rodea, hasta que despiertas
y te encuentras otro infierno que justificar.
Y la culminación de tus actos, te ha envenenado.
Y las réplicas que te han dado en el mundo, inundan tu cabeza.
Pero no puedes contarlas, hasta que se vayan.
Y tan sólo estás tu.
Dí lo que quieras.
Soy la presa.
La única cosa que te podrá proteger de ti mismo.
Soy la presa.
La única cosa que te podrá proteger de ti mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario